Un hombre condenado por abusos sexuales a su hermanastra, una menor de edad de 15 años, ha solicitado el cambio de sexo antes de entrar en prisión. Tras conocer la revisión de su sentencia por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía al considerar que no hubo penetración, Juan comenzó el proceso para pasar a ser Irene, tal y como ha desvelado ABC.
El acusado se presentó en el domicilio de su madre en 2019 asegurando que se trataba de su hijo, siendo acogido tras muchos años sin verse. Es entonces cuando comienza el contacto con la menor, residente en el hogar hasta ese mismo día, pues le es arrebatada la tutela a la progenitora.
Al poco tiempo, se escapa del centro en el que había sido internada y junto a una amiga visitan al acusado, pernoctando en un parque en el que comienzan los abusos, que no cesarían hasta la separación de ambos por las autoridades.
Tras este episodio comienza una serie de periplos. Primero pasan por la vivienda de una conocida y posteriormente se trasladan, tras varios días, al domicilio del acusado, donde llega a estar escondida en el trastero tras conocer que la Policía la buscaba por una denuncia de la madre por la desaparición.
Una vez localizada fue internada en un centro de menores de Málaga y, posteriormente, trasladada a una residencia de convivencia gestionada por la asociación Mensajeros de la Paz. SIn embargo, Juan y la víctima mantuvieron el contacto telefónico hasta que fue intervenido.
Rebaja de la condena
El tribunal ha comprobado que durante al menos un mes Juan abusó de su hermanastra y le realizó tocamientos en sus zonas íntimas. Sin embargo, en su revisión el TSJA ha aceptado que el testimonio de la hermanastra «carece de fiabilidad» al estar «plagado de contradicciones e incoherencias» y considera que no puede acreditar que el acusado «llevara a cabo los actos invasivos de la libertad sexual».
La defensa de Juan (ahora Irene) ha pedido la absolución al considerar que no pueden quedar concretados los hechos, aunque los magistrados sólo estiman el recurso de forma parcial, manteniéndole en prisión. A la pena de prisión se suma una orden de alejamiento de 100 metros y una indemnización de 7.000.